Pacto Olvidado - Por: Dayan Figueroa

Prédica Culto De Jovenes Sabado 16/04/2011.

"Discurso de despedida de Josué" - Pacto Olvidado.

Josué 24:14-28.

"Hemos hecho un pacto con Dios, el cual no debe ser olvidado. El pueblo de Israel hizo promesa de fidelidad para con Dios, pero ellos siempre volvían atrás. ¿Por qué?.

- Isaías 29:13.

Porque nuestro pacto con Dios lo hacemos solamente de labios, mas no de corazón. Miramos el compromiso como si hubiese sido con hombre, pero nos olvidamos que lo hemos hecho con Dios.

He aquí diversas referencias del cuidado y precaución que debemos tener al proferir palabras ante Dios.

- Eclesiastés 10:12.

Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina.

- Proverbios 10:19.

En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.

- Mateo 5:37.

Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

- Santiago 5:12.

Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.

- 1 Juan 3:18.

Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

- Eclesiastés 5:4-6.

"Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?".

- Corintios 1:10.

Israel parecía estar en esta unidad, pero no lo estaba; porque si así hubiese sido, entonces su pacto y promesas habrían sido cumplidos a Dios. Además habrían estado apercibidos ante cada acto de desobediencia que alguno de ellos hubiese estado cometiendo, y la reprensión para aquel habría sido inmediata.

"Cuando tomamos con ligereza las promesas que hacemos con Dios, de seguro olvidaremos pronto nuestro pacto y siempre volveremos atrás, a menos que con radicalidad y determinación digamos "No" a todo pecado y decidamos seguir firmes nuestro compromiso".

- Jueces 2:7-10.

Debemos tener cuidado de nuestras palabras para siempre cumplirlas, porque cuando Israel prometió, pronto se olvidó de su promesa, y una vez muerto Josué se rebelaron contra Jehová.

Esto deja ver cómo a veces pareciera que hacemos pacto con el hombre, pero no verdaderamente con Dios.

- Jueces 2:11-21.

Cuando comenzamos a adorar a otros dioses y nos inclinamos a ídolos, entonces no podemos recibir el favor de Dios, porque él NUNCA favorecerá ni recompensará la desobediencia.

- Jueces 3:12-14.

Si volvemos atrás y desobedecemos a Dios, entonces él permite que nuestros enemigos se fortalezcan contra nosotros, por cuanto hacemos lo malo ante sus ojos. Más aún, este enemigo se apoya de más, para herirnos, tomarnos y hacernos esclavos suyos... Poder volver a Dios después, se torna más complejo.

- Jueces 3:26.

Asimismo debemos hacer nosotros y apresurarnos a pasar los ídolos, poniendo nuestras almas a salvo de todos ellos, sabiendo que nuestra única Salvación se encuentra en el Señor.

Cuando obtenemos la victoria que nos da Dios, no podemos quedarnos en el territorio enemigo, no sea que por causa de estos ídolos nos quedemos allí, y volvamos a ser vencidos por ellos.

Ejemplo: Si Dios me ha hecho vencer, y me ha sacado del Alcohol, entonces compartir en estos ambientes donde se bebe constantemente no es bueno para mí, porque puedo volver a caer, y ser vencido por el engaño del diablo.

- Jueces 21:25.

Israel sin un rey hacía lo que bien le parecía, pero olvidaron que sí había un Rey, invisible, pero que era por sobre todos, El Rey de Reyes.

- Jueces 7:22-23.

Israel miraba al hombre y se dejaba gobernar por éste, por cuanto le veía, mas no así por Dios a quien no podía ver.

Israel siempre buscó otro rey para dejarse gobernar, y se olvidaron del Único Rey con quien habían pactado, Jehová de los Ejércitos.

- Jueces 10:10-16.

Debemos reconocer que hemos pecado contra Dios y humillarnos ante él. Pedir de él con humildad, que nos libre de ser esclavos y sin olvidar que debemos despojarnos de todos nuestros ídolos con los que hemos olvidado a nuestro Dios.

- Jueces 9:7-20.

Hoy debemos elegir a quién tendremos por rey en nuestras vidas, y éste debe ser Jesucristo, más si no es así, de cierto pereceremos, porque nuestro Dios es fuego consumidor.

- Jueces 6:15-18 y 23.

Con humildad de corazón y reconocimiento en él, debemos entender y declarar ante Dios que nada tenemos para vencer, entonces Dios nos dirá: "No tienes nada, pero yo estaré contigo, y conmigo tienes TODO". Roguemos a él que no se vaya, y preparemos nuestra ofrenda para ponerla delante de él. Entonces con este proceder Dios dirá: "Yo esperaré hasta que vuelvas", porque él es tardo para la ira y grande en misericordia.

- 2 Pedro 1:10.

Ha sido nuestra elección elegir por Rey sobre nuestras vidas al Señor, por lo cual debemos hacer firme esta misma, porque si cuidamos de esta vocación jamás caeremos, y podremos agradar a Dios.

- 1 Timoteo 1:17.

Es sólo Dios quien merece toda Gloria y Honra, porque sólo él es Digno. A este Dios invisible, pero más real que todas las cosas, aún más real que nosotros mismos, debemos dar Gloria y Honor, no olvidando que él está presente en todo tiempo en nuestras vidas, y aunque no le podamos ver, él recibe nuestro testimonio cada día.

"El Señor nos manda a cumplir con nuestro pacto con él, recordando que él es el Rey, y en ningún otro debemos buscar guía o dirección, porque sólo él tiene la luz para alumbrar nuestros caminos y conducir nuestras vidas libres de toda tiniebla. Alejémonos de los ídolos, despojémonos de todos ellos y con humildad y sencillez de corazón tomémonos de las manos del Rey de Gloria para que sólo él se enseñoree y reine en cada uno de nosotros.

Renovemos Hoy nuestros votos con él, porque si le presentamos nuestra ofrenda desde ahora, el tendrá misericordia y sin duda estará aguardando por ella".

Esperamos que Dios haya alumbrado su corazón, y asimismo haya recibido su sabio consejo que le ayudará a vivir cada día en la vida del Señor con toda seguridad y reposo para su alma. Continúe instruyéndose en su Santa Palabra y no deje de escudriñar la vida de Dios en ella. Dios le bendiga sobremanera. Amén