16 mar 2011

Mas Que Vencedores - Por: Dayan Figueroa



Prédica Culto Miércoles 16/03/2011.

 "¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?".
Romanos 8:35.

Nuestro Señor Jesucristo nos manda a confiar plenamente en Él, por cuanto dice su palabra que no existe nada creado que pueda separarnos de su amor.

He aquí le invitamos a escudriñar los siguientes pasajes clasificados para cada uno de estos motivos, dando por verdad que el amor de Cristo es eterno para con nosotros, y Él puede librarnos de toda aflicción.

- Tribulación: 2 Corintios 1:3-5.
- Angustia: Salmos 34:6.
- Persecución: 2 Timoteo 3:11.
- Hambre: Salmos 33:18-19.
- Desnudez: Isaías 61:10.
- Peligro: Salmos 18:4-6.
- Espada: Salmos 37:14-15.

Podemos ver la poderosa mano de Dios obrando por misericordia y amor en la vida de sus hijos.
El amor eterno con el que nos amó Jesucristo fue hasta la muerte, y aún más allá de ésta, por cuanto cada día vemos su grande fidelidad en medio de las pruebas presentes, esperándonos pacientemente hasta su gloriosa venida.

Pero, ¿Qué está ocurriendo con nuestra fidelidad hacia Él?
¿Estamos plenamente convencidos de su favor en nuestras vidas?
¿Existe algún motivo que nos hace ser inestables, inconstantes e inseguros?
Este es momento oportuno para conocerlo.

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Romanos 8:28.
"¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?". Romanos 8:31.

Entonces, ¿Por qué tengo que temer?, ¿por qué tengo que dudar de Dios?
Es justamente el temor lo que NO me llevará a la victoria, y por consecuencia, al fracaso. El Señor nos manda a desechar de nosotros todo temor y toda incredulidad, y a ser perfeccionados en su perfecto amor, debido a que tales cosas impiden que Dios pueda obrar en nosotros.

"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.
De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor". 1 Juan 4:18.

¿Cuál será mi castigo por temer?
Simplemente no habrá victoria alguna, y por ende, estaremos lejos de vencer y obtener la corona de salvación y la vida eterna con nuestro Dios.
Debemos recordar que el amor de Dios todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:7).
Perfeccionándonos en esto, entonces con toda confianza esperaremos en el favor de Dios buscándole cada día.

"Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores". Salmos 34: 4.
"Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias". Salmos 34:6.

Dios nos aconseja hoy, y nos invita desde este día a cambiar nuestra mente y corazón inseguros, llenándonos más bien de confianza, seguridad, gozo y paz en Jesucristo nuestro Señor.

"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza". Salmos 46: 1-3.

Pudieran acontecer muchas aflicciones en nuestras vidas, pero de todas ellas nos librará Jehová si esperamos plenamente confiados en su Palabra, la cual es fiel y verdadera.
Hagamos posible que las siguientes palabras salgan de la boca de Dios, expresadas hacia sus hijos.

"Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación". Salmos 91:14-15.

¿Por qué perder la paz que Jesucristo nos dio?
¿Por qué estar turbados?, ¿no es mejor permanecer confiados?
Si así hacemos, todas sus maravillosas promesas nos alcanzarán, y en tiempos de aflicción obtendremos la victoria, no temiendo mal alguno, por cuanto nuestra confianza estará puesta en Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe.

Recordemos que...

"Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro". Romanos 8: 37-39.

El Señor Jesucristo le invita hoy a adquirir el conocimiento de su Palabra, con el fin de que sea instruido en esta guía y luz para su camino. Solo Él puede darle la vida segura y en completa paz que no ha podido tener debido a las diversas situaciones que le han acontecido.
Hoy es la oportunidad de un nuevo y seguro comienzo para usted, si decide caminar con Jesús.
Dios le bendiga y continúe instruyéndole en todo tiempo. Amén.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario