Renuevos De Dios - Por: Dayan Figueroa

Prédica Culto De Jovenes Sabado 02/04/2011.

 "Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra". Ezequiel 36:25-27.

Dios promete HOY volver a darnos vida a través de un nuevo espíritu, por cuanto necesita que realmente podamos vivir en Él.

Nuestro Señor Jesucristo necesita darle vida a nuestros corazones endurecidos, porque cuando el corazón se vuelve piedra simplemente se muere... HOY Él quiere hacerlo vivir una vez más.

El Señor trae HOY las aguas limpias que nos pueden lavar de nuestra inmundicia y limpiar de todos los ídolos que habían endurecido nuestros corazones. Por lo cual, Dios quiere HOY poner un corazón vivo, el cual acepte la vida del Señor y viva por Él.

Un corazón que no dé latidos por nuestra propia sangre, sino por la sangre derramada de Jesús en mí... Un corazón entregado a él.

Nuestro Padre Celestial trae HOY los renuevos a nuestra vida, para llevarse todo lo antiguo, es decir:

- Si mi corazón es incrédulo, que HOY crea.

- Si mi corazón es temeroso, que HOY confíe.

- Si mi corazón es esclavo, que HOY sea libre.

- Si mi corazón está muerto, que HOY viva.

Ezequiel 11:19-20.

Él HOY nos entrega un corazón dispuesto a servirle, que aborrezca el pecado, y que se duela cuando haya pecado...

Y así podamos cumplir sus mandamientos y seamos verdaderamente hijos suyos, y Él Padre nuestro.

Ezequiel 37:4-6; 9-10.

Cuando muere nuestro corazón así quedan nuestros huesos, sin carne ni piel, sin espíritu y sin ningún signo de vida...

Por esto dice: "Huesos secos, OÍD palabra de Jehová", porque sólo con ella podrán vivir otra vez.

Sólo necesitamos su palabra, la cual nos da vida, y vida en abundancia.

Isaías 40:13-14.

Necesitamos los renuevos que Dios nos da HOY y permitir que su Espíritu Santo nos guíe, por cuanto el es quien conoce lo profundo de Dios para revelarnos toda sabiduría y consejo sabio de nuestro Padre.

Recordemos que TODO cuanto viene de Dios es bueno, agradable y perfecto, porque así es su voluntad para con nosotros.

Isaías 1:25.

HOY todas nuestras escorias y todo cuanto había contaminado nuestros corazones, él lo limpiará hasta lo más puro.

Él Hoy quita nuestras impurezas, pero si yo en verdad así lo quiero.

Recordemos cómo el leproso que fue a Jesús fue sanado, por cuanto el lo quiso primero... Dios mira la disposición de todos, y actúa. (Mateo 8:2).

Isaías 44:21-22.

Jesucristo perdonó y llevó todos mis pecados del pasado con precio de sangre, y lo hizo para que NO nos volviésemos a ellos, sino a la santidad de Dios. Por esto él nos pide que NO le olvidemos y que permanezcamos como vivos de entre los muertos.

Isaías 55:6-7.

Dios dice que HOY nos despojemos de todo esto, por cuanto él nos salvó de la muerte de nuestras almas; él quiere que nos volvamos a él, y si lo hacemos él será amplio en perdonar y tendrá grande misericordia; estará cercano a todo aquel que se arrepienta genuinamente, y éste le podrá hallar. Dios quiere que HOY tomemos este nuevo corazón y nuevo espíritu para vivir.

Jeremías 18-1-6.

Asimismo él puede hacer con todo aquel que así lo quiera. Estará dispuesto con paciencia y misericordia a volvernos a formar.

Nunca debemos irnos de sus manos para que él continúe trabajando en nosotros y moldeando nuestro carácter conforme al suyo.

Jeremías 13:23 y 27.

Nunca podremos hacer lo que a Dios le agrada si estamos habituados a hacer lo contrario; no lo podré revertir si continúo con este corazón envejecido y que tiene cada vez menos vida...

Pero por medio de las promesas de Dios puedo cambiar mi vida si HOY acepto ésta su palabra y recibo lo que Dios me está ofreciendo HOY mismo.

Hebreos 3:7-15.

Si oímos HOY su voz y nuestros corazones no se endurecen; si dejamos de vagar en nuestro corazón; si conocemos los caminos de Dios; si dejamos el corazón malo de incredulidad y NO nos apartamos del Dios vivo; si dejamos de endurecernos por el engaño del pecado; si permanecemos firmes en nuestra confianza del principio HOY, entonces le hallaremos de verdad.

Isaías 26:9.

Deseemos a nuestro Dios con el alma y entretanto que tenemos vida en nuestro corazón dispongámonos a buscarle, porque Él estará cercano a todo aquel que le invoca de veras.

Jeremías 29:12-13.

Si HOY entrego mi corazón a Dios y me pongo en sus manos de Alfarero, y permito sin oposición alguna que Él me forme y saque mi corazón de piedra y ponga uno de carne, entonces cuando a Él clame, vendrá a mí, y podré hallarle cuando le busque de todo mi corazón y de toda mi alma.

Salmos 51:1-19.

Si HOY reconozco mi real necesidad de Dios y expreso ante Él un genuino arrepentimiento, elevando una plegaria sincera de purificación para mi vida, y si HOY comienzo a cumplir con su palabra, entonces Él concederá las peticiones de mi corazón.

Si me decido HOY mismo por esta palabra que Él me ha entregado a cambiar mi vida y hacer de ella una nueva, entonces él hará su operación y transplantará mi corazón cambiándolo por el suyo, el cual es Bueno, Puro, Santo, Recto, Justo y Verdadero.

Permitamos que el Señor traiga su renuevo a nuestras vidas, porque sólo así podré vivir en la vida de Cristo. Seré útil al Señor y trabajaré siempre por amor a su Nombre con toda gratitud y fidelidad para con Aquel que Amó Mi Alma.

Ezequiel 18:31-32.

El Señor lo único que nos pide y que siempre demandará de sus hijos, es que simplemente nos convirtamos.

Existe una real esperanza de vida, esperanza viva para ser regenerados y ser nuevas criaturas en Cristo, pero esto será cuando yo así lo quiera y desee de todo corazón una vida nueva, transformada y completamente libre, pero libre en el Señor.

Le invitamos a continuar perseverando y creyendo en estas fieles palabras que Dios le entrega, porque su palabra es viva y eficaz, y tiene poder para cambiar las vidas aún cuando parezca imposible, porque para Dios TODO es posible.

 Dios le bendiga, guarde e instruya en su Santa Palabra. Amén.